Contar mi historia


Recuerdo épocas de cuando yo era pequeño, tendría unos 8 años y nos estábamos por mudar de casa. Comenzamos a juntar cosas, típico de cada mudanza donde no solo encontramos cosas útiles sino también basura y cosas que ni recordamos que están.

En este caso recuerdo haber encontrado cosas del trabajo de mi papá, de años anteriores a ese. Me dio mucha curiosidad en saber de qué se trataba, asique me dediqué durante algun tiempo a buscar este tipo de cosas. Las acumulé y le pregunté a mi viejo al respecto, cosa que me contó parte de su historia de cuando yo era bebé, e incluso de cuando yo aun no habia nacido.

Hoy en dia, si bien él todavia vive y yo estuve gran parte del tiempo al lado de él, también puedo decir que hay cosas suyas que me llaman la atención y que quiero saber de qué se tratan.

Todo esto me llevó a comenzar hace algunos años atrás, a recopilar ciertas cosas mias a modo de hacer una historia propia, mi historia, como por ejemplo: guardar 1 ejemplar de cada modelo de tarjeta personal que fui haciendo; guardar los avisos en el diario local de cuando dicto actividades; incluida una bitácora que de vez en cuando voy escribiendo, y que hago desde 2005.

La cuestion de compartirles este pedacito de mi vida, es que hace un tiempo comencé a darme cuenta de que todo eso no tendría un destinatario que me continúe. Es decir, yo soy el destinatario de las cosas de mis viejos, de mis padres, pero de lo nuestro (mi esposa y yo) no será así.

Reconozco que esto me angustió mucho y llevó bastante tiempo para poder procesarlo. Me hizo pensar. Sentí y por momentos aun siento algo de tristeza, pues soy persona que me gusta bastante esto de contar, de decir, y cuando uno hace eso, espera tener receptores, destinatarios.

¿Qué estoy haciendo con todo esto?. Bueno, en esta etapa de mi vida, lo que estoy haciendo es escribiendo mis blogs, en este caso este en particular que se refiere a estos temas. (También tengo otros blogs que tienen mas que ver con mi aspecto profesional)

Este blog, este compartir, intenta ser de algun modo, un legado, no tanto de mi vida, sino mas bien de vivencias que puedan resultarles útiles, estimulantes, a otras personas.
Puedo entender que no es lo mismo que un continuado de vida, pero, esto es lo que hay hoy, y lo que puedo proponerle al mundo como mi continuidad.

Hay otras opciones que también estamos manejando con mi esposa, como por ejemplo fortalecer lo mas posible los vínculos con sobrinos y otras personas que de algun modo serán parte de nuestra continuidad. Pero este es tema de otro articulo.

Los dejo aquí con algunas preguntas para hacerse, si es el caso de cada uno:

* ¿Cuántas posibilidades hay de que mi continuidad sean sobrinos y otras personitas?
* ¿Es de seres humanos esto que me sucede de querer dejar legado sobre otros? ¿o solo somos algunos/as?
* ¿Qué otras alternativas puede haber para dejar legados? ¿y qué tipo de legados puedo dejar?

Con mucho afecto,
Alejandro Juroczko
@alejuro

Revisando el placard


En la publicación anterior, les conté un poco de este proceso que comienza en nosotros (mi matrimonio) de empezar a soltar algunas cuerdas, de ver la manera de aflojar estas cuerdas invisibles que nos mantienen un tanto limitados en nuestro movimiento.

No es cosa fácil, principalmente porque como dije, son cuerdas invisibles, y no solo es que no las vemos, sino que ademas es como si no nos dieramos cuenta de que las tenemos, hasta que empezamos a mirar mejor.

Hoy les cuento otra "cuerda" que nos permitimos aflojar en estos tiempos, y que de a poco va tomando forma, y tiene que ver con el uso que le damos a los espacios de la casa.

Vivimos en una casa algo vieja, unos cuarenta y algo años de edad, donde tiene un living, un comedor, y tres dormitorios generosos en tamaño.

Una de las habitaciones está ocupada por nosotros como dormitorio principal. La otra, estuvo ocupada durante mucho tiempo como nuestra "oficina". Ambos tenemos computadora y cosas que hacemos, tales como: libros, papeleria y cosas así, que ocupan lugar.

Fue sino a principios de este año que nos dimos cuenta de que estábamos muy apretados en nuestra oficina, con ambos escritorios, un mueblecito con libros y papeles apilados, y el placard original de la casa lleno de cosas tambien. Realmente estamos apretados, hasta que alguien nos preguntó: ¿Y por qué no utilizan la otra habitacion?.

Realmente nos quedamos helados. No nos habiamos dado cuenta jamás de que teniamos la tercer habitacion, y que la teniamos libre. Fue un momento muy interesante, ya que por algun motivo no la teniamos registrada en nuestra conciencia.

Nos pusimos a pensar en el asunto, y nos dimos cuenta de que siempre estuvimos girandn en torno a dejar espacios reservados para el momento en que tuvieramos un hijo. Y esto fue durante años, ya que durante años estuvimos trabajando en este asunto.

Por supuesto que hoy ocupamos esa habitacion, dividiendo la oficina en dos: una para cada uno, y estamos mas felices que nunca.

Fue una carga muy pesada que se alivianó, al darnos cuenta de esto, y al utilizar esa habitacion libre. De algun modo fue tomar conciencia de esa "energia estancada" que se encontraba ahi, puesta en reservar esta habitacion. También fue de algun modo, duro, cosquilloso diría, el hecho de reconocer que esa habitacion ya no la ocuparia un/a niño/a. Tuvimos nuestro proceso con esto, pero ya de alguna manera está y pudimos hacer el movimiento.

Esa es otra soga que hemos podido soltar, aunque como dije antes, costó darnos cuenta de que esa soga existia.

En tanto nos vamos dando cuenta de las sogas que nos tienen inmovil, y las podemos soltar, se va liberando energia en nuestro sistema, va "entrando aire" al sistema, se recicla  y nuevas cosas comienzan a suceder.

Tal vez pueda resultar util preguntarse:
* ¿Donde quiero ir con mi vida / matrimonio / pareja?
* ¿Donde estoy actualmente en ese ámbito?

Si no estoy en camino hacia... entonces tal vez sea un buen momento de revisarse.

Recordá que muchas veces sucede que nos quedamos -pegados- a ideas, objetivos, etc., que ya quedaron obsoletos, pero que nunca volvimos a revisar, quedándose en nuestro sistema y ocupando lugar y energia.

Es lo que yo a veces suelo llamar: revisar el placard para ver qué hay para descartar.

Con todo el afecto,
Alejandro
Consultor en Crecimiento Personal

Aflojando algunas cuerdas


Durante mucho tiempo, años diria, estuve privandome de hacer ciertas cosas durante los sábados a la tarde, incluso los domingos. ¿de qué me privé?... de ponerme a trabajar en algunas cosas mias (laborales) o de hacer relax, o de mirar television.

De alguna manera, me sentí culpable porque los sábados a la tarde "son para descansar" o "son para compartir con mi esposa" en lugar de estar trabajando.

De alguna manera también "me reservé" de hacer cosas, como relax o paseos, porque: en algun momento vamos a tener hijos y ya vamos a tener tiempo de hacer esos paseos.
Cuestion que obviamente el tiempo pasó y los hijos no llegaron.

Es así que hace pocos meses comenzamos a darnos cuenta, junto con mi esposa, que estabamos limitandonos a hacer determinadas cosas, simplemente "porque ya habrá tiempo" o "porque no nos sentimos con derecho a hacerlas".

Hoy en dia comenzamos, a permitirnos hacer esas cosas: dormir temprano, o dormir mas tarde, mirar television a la hora que tengo ganas, irnos a pasear a un determinado lugar, ir a visitar a alguien, ir a ver determinado espectáculo que, en principio, es mas "para jovenes" que para gente adulta.

Esto por momentos, nos da la sensacion de que todavia parecemos novios, que estamos en esa edad en que estábamos libres porque aun no tenemos esas "responsabilidades" que vienen con el matrimonio, y con los hijos.

Si... ya se.... no faltará la persona que me diga: pero Alejandro, nadie dijo que tenias que dejar de hacer cosas cuando te casaras. Eso lo sé, lo sabemos, pero de alguna manera los caminos de esta vida que vivimos nosotros dos, entre tratamientos para ser padres, complicaciones físicas en mi señora, etc., hizo que nos fuéramos poniendo mas serios y concentrados, que libres y sueltos.

Y también comenzamos ambos a darnos lugar para hacer otras cosas dentro de la casa, pero eso será tema de una proxima publicación.

Asique por el momento, los dejo con esta mini-historia referida a lo que de a poco, nos vamos permitiendo hacer ahora, luego de años de estar juntos unicamente nosotros dos, en compañía.

Algo así como decir que, de a poco, y a nuestra manera, nos vamos soltando, vamos aflojando algunas cuerdas que nos tienen bastante rígidos.

Sugiero, fiel a mi estilo de facilitador de procesos de crecimiento: revisarse, observarse, preguntarse, a efectos de despertar inquietudes y que  llevan a "mirar" nuestro mundo externo, y el interno,. Despues de todo, aflojar cuerdas nos trae -aire-... siempre!!!

Hasta la proxima!!

Alejandro
@alejuro